Saltar al contenido

Ruta 4: El Cerro San Juan, entre Calzadas y Cañadas

 

Nuestra ruta discurrirá por dos tipos de vías que antiguamente tuvieron una gran importancia, las calzadas romanas y las cañadas.

Saldremos de Soria, dirección al barrio de Las Casas, para tomar la Calzada Romana XXVII, junto al nuevo Centro Penitenciario, en el paraje conocido como «Las Balsillas». Por la Calzada Romana, llegaremos a Garray, muy cercano a Numancia, para luego desviarnos a Fuentecantos, en una zona de transición, para afrontar la subida al Cerro de San Juan por su vertiente sur. Coronado el cerro descenderemos por su vertiente norte, para alcanzar la Cañada Occidental Soriana, y sin dejarla llegar de nuevo a Soria.

PRIMER TRAMO. INICIO KILÓMETRO 0,0: Comenzamos nuestra ruta en el camino existente entre las calles Soldadesca y Cabildo de los Heros.
Tomaremos el camino que va dirección al Polígono Industrial “Las Casas”. Atravesamos el Arroyo de la Fuente del Rey, para en ascenso llegar a las traseras de las naves del Polígono.

En el kilómetro 0,6 un camino parte a la derecha que no tomaremos,  para en 200 metros, mas adelante, el camino que llevábamos, se unirá a otro más importante que tomaremos a nuestra izquierda. Siempre paralelos a las traseras de las naves del polígono. En el kilómetro 1,0 se nos presenta una bifurcación, tomaremos el ramal derecho, que busca la carretera de la variante de Soria (SO-20).Alcanzada la carretera giraremos a la derecha, paralelos a ella, en descenso. Para en el kilómetro 1,4 realizar un giro de 90 grados a la izquierda y atravesar por el túnel de paso inferior la variante, Nada mas pasado el paso inferior, el camino que se ha vuelto asfaltado, realiza de nuevo un giro de 90 grados, de nuevo a la izquierda, para en ascenso acercarse al barrio de Las Casas, pero antes en ascenso, ignoraremos el camino a la derecha, kilómetro 1,6.

Seguiremos por el camino asfaltado. Cuando coronamos el pequeño repecho, a la derecha parte un camino asfaltado de entrada a Las Casas, kilómetro 1,8. Por la calle que llevamos, llegamos a la travesía del barrio, y en frente encontramos la Plaza y su Ayuntamiento.

SEGUNDO TRAMO. LAS CASAS.PLAZA MAYOR. KILÓMETRO 2,2: La fundación del barrio se remonta a finales del siglo XVI cuando ilustres representantes del Cabildo de los Heros, deciden instalarse con sus familias en las inmediaciones del denominado Monte de Tajones, para aprovechar la dehesa de Valonsadero y los terrenos de labranza de dicho monte. En un primer momento se denominó Casas de Tajones o de los Tajones y posteriormente pasó a ser Las Casas de Soria.
En un documento fechado el 21 de septiembre de 1606, aparece como comprador de la piedra de la derruida iglesia de Santiago de Soria, el cura de Las Casas. Esta piedra serviría para construir la nueva iglesia del barrio, en estilo barroco rural.
Los vecinos del barrio, ganaderos en su mayoría, se les conocía como «cabañeros» y tenían la obligación de traer los toros de las Fiestas de San Juan o de la Madre de Dios; el día del Jueves «La Saca». Toros que ellos mismos criaban y pastaban plácidamente por el monte, siendo el único lugar de Soria con cabaña brava.
Durante la guerra civil española hubo un campamento del destacamento italiano que apoyaba al general Franco y que tenía como objetivo salvaguardar la defensa del aeródromo de Garray.

En la Plaza  del Barrio de las Casas, tomaremos la calle enfrente de la dirección que llevábamos. En pocos metros llegaremos  a la iglesia de la localidad que dejaremos a nuestra  derecha al igual que el lavadero, tomando el camino que parte a la derecha de este.
En el kilómetro 2,6 en una bifurcación, junto a unas construcciones, tomaremos  el camino de la izquierda, ignoraremos los  caminos que parten a nuestra derecha en el kilómetro 2,9, el primero, y segundo en el 3,1 a la izquierda, y el cruce de un camino de rodadura en el kilómetro 3,6.
En el kilómetro 4,0, se nos presenta un cruce, junto al Centro Penitenciario, que se encuentra en construcción. Tomaremos la derecha, por una ancha pista, que discurre por el trazado de la Calzada Romana XXVII.

Las calzadas inicialmente se utilizaban para facilitar el avance o desplazamiento de las legiones romanas. Rápidamente se aprovecharon para fines administrativos y comerciales. Las calzadas principales eran financiadas por el Estado, y las secundarias se costeaban por los municipios afectados. A lo largo de las calzadas, cada 20 ó 25 millas romanas, se construían mansiones, lugares de descanso y cambio de caballerías.

Existen documentos que aportan datos sobre la red de calzadas existentes en tiempos del Imperio Romano el más conocido es el «Itinerarium provinciarum Antonini Augusti», conocido como el Itinerario de Antonino, del año 280, de autor desconocido. Recoge las 372 vías más importantes desde Roma a los puntos más alejados del Imperio, consignando las mansiones existentes y las distancias entre ellas, totalizando unos 90.000 kilómetros. De este mapa 34 vías corresponden a la Hispania, con 10.300.- km de longitud. Otro documento es el libro III de su Geografía, Estrabón (63 A.C.) describe ya una red de calzadas de algo más de 2.000 kilómetros en Hispania.

Esta calzada, corresponde al número 27 del Itinerario de Antonino y fue la línea más importante para al Celtiberia a lo largo de la Meseta.
Baja desde Astorga hasta las rasadas del Duero, paralela a su margen derecha, para cruzarlo en Garray, remonta la divisoria Sierra del Madero y por el valle del Queiles se dirige a Tarazona y desde allí a Zaragoza.

La vía existía ya en época de Tiberio y fue reparada, en gran parte, por Trajano (98-117), según consta en los miliarios.
La vía se conservó con especial atención; fue reparada, en gran parte, por Trajano (98-117), según consta en las inscripciones; un miliario de Garray de mediados del siglo I podría referirse a la consolidación del afirmado; otros de este trayecto del Duero dan fecha de 104 a 111 y del año 131; otro, de Clunia, es de 117. Los de tierra de San Esteban de Gormaz y Langa, de finales del siglo III, corresponden a Carino y Galerio. A Diocleciano pudo atribuirse el mérito de revitalizar los cauces imperiales, en cuya misión participó su yerno Constancio Cloro (256-306).
Fue permanente la conservación de esta vía en el mejor estado, por constituir un camino de relación entre dos regiones de economía complementaria, a la vez que respaldo para las campañas del norte y ruta de exportación de cereales, lana, salazones de carne y otros recursos de la Meseta para abastecer las necesidades del Imperio.
El tramo provincial Uxama (Osma)-Augustóbriga (Muro) tiene una longitud de 72 millas romanas, equivalentes a 108 Kilómetros. En su trayecto se encuentran las mansiones de Voluce, Numancia-Garray, por vía bien marcada en líneas generales, empleando enlosados afirmados o simplemente explanaciones, según la morfología y calidad del terreno.

Por la Calzada Romana, ignoraremos los caminos que parten en los kilómetros 4,4 a la izquierda, 4,6, 4,8, 4,9, 5,4 a la derecha, estos últimos en descenso.

En el kilómetro 5,8, nuestro camino finaliza a en un camino asfaltado. Tomaremos la derecha, pero tan sólo 300 metros. Pues tomaremos el camino de tierra que parte a nuestra izquierda, marcado con el G.R 14 “Sendas del Duero” (tramos coincidente con la ruta 1).

Siguiendo las marcas de continuidad del G.R. ignoraremos los caminos que parten del nuestro en el kilómetro 6,2 a la izquierda, junto a una construcción, en el kilómetro 6,9 y 7,1 a la derecha. En este kilómetro 7,1, junto al Punto Limpio de Garray, el camino se vuelve asfaltado. El camino atraviesa por debajo la Carretera Nacional 111 (kilómetro 8,0), cambiando el color de su asfalto a rojo, convirtiéndose en un carril-bici, circulando paralelo a nuestra izquierda  con el Rio Duero. En el kilómetro 5,3 nuestro camino finaliza en la carretera de acceso a Garray junto al puente del Rio Duero.

TERCER TRAMO: ENTRADA A GARRAY JUNTO AL PUENTE DEL RIO DUERO. KILÓMETRO 8,7: Antes de iniciar el tramo debemos conocer que a nuestra derecha  sobre el cerro, se encuentra los restos del Campamento de Alto Real, donde se ha realizado una reciente recreación, de cual pudo ser su aspecto.
El campamento romano de Alto Real es uno de los siete campamentos establecidos por Escipión El Africano durante el Cerco Romano de Numancia en el año 133 a. C. Escipión recibió la orden del senado romano de destruir Numancia, a la que puso sitio, levantando un cerco de 9 km apoyado por torres, fosos, empalizadas, etc.  Dada la ubicación del promontorio, se podía presumir que los romanos levantaron aquí una fortificación que dominó todo el valle del río y, en efecto, se han hallado claras huellas del campamento  Lo que no ha sido posible hallar han sido sólidas estructuras a la manera romana, por lo que se han relacionado las irregulares construcciones descubiertas con habitaciones de tropas auxiliares ibéricas. De haber estado ocupada toda la colina. El acuartelamiento pudo tener una extensión de unas 8 ha. A pesar del valor histórico y arqueológico de este lugar, se está construyendo en él una urbanización de 288 viviendas.
En frente sobre el cerro conocido como la muela se encontraba Numancia, este es el nombre con que se conoce la ciudad, arévaca primero y luego romana, situada sobre este cerro de Garray que fuera testigo de asentamientos ya desde el tercer milenio a.C. hasta el siglo VI. Se encuentra entre los valles de los ríos Duero y Merdancho, que le sirven de barrera natural, dejando únicamente el norte y noreste abierto a la planicie.
Originalmente Numancia se encontraba en tierra de Pelendones y sería tomada por los Arévacos en su expansión hacia el valle alto del Duero.
En el siglo III a.C. se inicia la conquista romana de Hispania alentada por las Guerras Púnicas. En el 197 a.C. se crean dos provincias, la Ulterior y la Citerior. La lucha inicial contra los pueblos meseteños, iniciada por el cónsul Catón en el 196 a.C., pone en evidencia el obstáculo que una ciudad celtibérica, llamada Numancia, supondrá para los intereses de Roma. Levantamientos, enfrentamientos y tratados se suceden hasta que en el 179 a.C. el pretor Graco consigue una paz duradera, hasta el 154 a.C.
Se empezaba a crear en Roma un especial temor a los habitantes de la meseta y a esa ciudad que había rechazado ya dos ataques.

En esta situación Roma envía al pretor Marcelo, convertido en cónsul precipitadamente, al mando del derrotado ejército de Nobilor. Marcelo consigue firmar de nuevo una paz firme que durará del 151 al 143 a.C.
Instigados por el lusitano Viriato, que luchaba en el sur contra Escipión, los celtíberos se alzan en guerra contra Roma. Pompeyo intentará atacar Tiermes, en el 141 a.C., y Numancia en el 140 a.C. acampando en el cerro de El Castillejo, recibiendo sendas derrotas.
En el 137 a.C. es Mancino el nuevo derrotado a las puertas de Numancia y en los siguientes años se sucede una serie de derrotas humillantes para Roma.

Es en este ambiente de odio mutuo acumulado durante 60 años en el que Escipión llega a Hispania.
En el 134 a.C. inicia el cerco a la ciudad de Numancia tras una victoriosa campaña por la meseta, construyendo una barrera con foso de más de 9kms y 4 metros de grosor vigilada por torres cada 10 a 24 metros, uniendo los campamentos situados en El Castillejo, Travesadas, Valdeborrón, Peña Redonda, La Rasa, Dehesilla y Alto Real. El cerco quedaba cerrado con la incorporación de castillos en los ríos, el de la Vega, el de Saledilla y el del Molino de Garrejo, que impedían el acceso por embarcaciones.

Faltos de ayuda exterior y sin posibilidad de resistencia, Numancia tuvo que rendirse tras más de nueve meses de asedio y en el 133 a.C. era tomada definitivamente por Escipión, convirtiendo a Numancia en un mito

Tomamos la carretera de la travesía de Garray, girando a la izquierda, antes, deberemos atravesar el puente de acceso que cruza los Ríos Duero y Tera. Atravesamos la localidad de Garray para abanarla tomando la carretera, al final de pueblo, dirección a Arnedo (kilómetro 9,3). Tan solo 200 metros por la carretera para tomar el camino que parte a nuestra derecha y marcada por el “Camino Antonino” . Por la pista de tierra que utiliza el trazado de la calzada romana número 27 del Itinerario de Antonino, ignoraremos el crucen con nuestra pista en el kilómetros 9,7, y el camino que parte de nuestra pista en el kilómetro 10,8. En el cruce el kilómetro 11,1 tomaremos la izquierda.

Ahora nuestro camino busca la carretera CL-615, pero antes a nuestra derecha podemos contemplar un poste cilíndrico de hormigón pintado de blanco. Este señala la ubicación de otro campamento de asedio a Numancia. Se trata del Campamento de Traveseras. Sobre un alto  frente a nosotros, a nuestra izquierda podemos distinguir otro hito similar. En este caso se trata de Campamento del Castillejo.

Pero continuamos nuestro camino, que busca la carretera C-615, antes ignoraremos el camino que cruza el nuestro en el kilómetro 11,8. Llegamos a la carretera en el kilómetro 12,1. Cruzamos la misma y continuamos por el camino que tenemos enfrente.

Nuestro camino se cruza con otro que viene paralelo al canal de regadío, en el kilómetro 12,3.  Circulamos dirección a un pequeño pinar, que dejaremos a nuestra izquierda. En el kilómetro 13,0, nuestro camino finaliza en otro mas principal.

En este punto tomaremos la derecha. En el kilómetro 13,6 abandonaremos el camino que llevábamos, tomando un camino que parte del nuestro a la izquierda, que en pocos metros atraviesa un puente.

Nuestro camino circula paralelo a una valla de alambre que separa una dehesa donde pasta el ganado vacuno. Ignoraremos en los kilómetros 14,0 y 14,6 los caminos que parte a nuestra derecha.
Mas adelante en el kilómetro 14,9 en una bifurcación tomaremos la derecha, dirección al pueblo de Fuentecantos que tenemos en frente.

Pero antes ignoraremos el camino que parte a la derecha en el kilómetro  15,1.


En el kilómetro 15,5, llegamos a la carretera SO-P-1009. La tomaremos a nuestra derecha para llegar en el kilómetro 15,6 a Fuentecantos.

CUARTO TRAMO. FUENTECANTOS. KILÓMETRO 15,6: Entramos en la localidad, dejando su fuente a nuestra derecha, tomando la primera calle que parte a nuestra izquierda, pero tan sólo unos metros, pues a la izquierda parte un camino de rodadura que bordea el pueblo dejando sus casas a nuestra derecha, realiza un pequeño giro a la izquierda, y nos presenta nuestro siguiente objetivo el Cerro de San Juan, coronado por aerogeneradores.

Ya abandonadas las últimas casas del pueblo, ignoraremos el camino que parte a nuestra izquierda en el kilómetro 15,8. En el kilómetro 16,0 llegamos a un cruce, tomaremos el camino de enfrente que deja a la izquierda una gran nave ganadera y otra más modesta a la derecha, para llegar en el kilómetro  16,6 a una carretera, se trata de la SO-P-1247..
Cruzamos la carretera y de frente encontramos un camino de rodadura que tomaremos, que se unirá a otro mas importante a la izquierda en el kilómetro 16,9., a nuestra derecha queda la localidad de Fuentelsaz.
Nuestro camino llega a un cruce que tomaremos de frente. La misma acción realizaremos en el nuevo cruce del kilómetro 18,0, para afrontar la subida a Cerro de San Juan.

En el inicio de la subida, un camino de rodadura atraviesa tímidamente el nuestro. Tomaremos el camino que se encuentra custodiado a la derecha por unos  mojones amarillos.
Afrontamos pues la subida al Cerro de San Juan, los primeros metros de ascenso son duros y presentan rampas del  16 al 18%, para luego afrontar una zona de “descanso”. El camino sube paralelo al cerro dejándolo a la izquierda. En el kilómetro 19,4, el camino realiza un giro de 90 grados a la izquierda para de nuevo endurecerse, en esta ocasión presenta un porcentaje del 18 al 20%. Atraviesa un paso canadiense, en una dura rampa. Después de esta rampa se toma un pequeño descanso, para llegar a entrar en el parque eólico y encontrar el primer aerogenerador.  De nuevo otro descanso, en el kilómetro 21,1 de la pista que llevábamos, nos encontramos un camino a la derecha, que no tomaremos, aunque si lo tomaremos en el camino de bajada.

Seguiremos por nuestra pista, que sigue ascendiendo en busca del tercer aerogenerador. Pero antes a nuestra derecha  vemos un camino de rodadura por el que realizaremos posteriormente el descenso del Cerro. La pista asciende por un terreno muy duro, las rampas pueden llegar a porcentajes del 20 al 24%. Pasado el cuarto aerogenerador encontramos un camino a nuestra derecha, (kilómetro 21,7) que tomaremos, abandonando la pista que llevábamos. Dejaremos a nuestra derecha una caseta y posteriormente las instalaciones de una antena para llegar en el kilómetro 21,9 al vértice geodésico del Cerro de San Juan.

QUINTO TRAMO: VÉRTICE GEODESICO DEL CERRO DE SAN JUAN. kilómetro 21,9: El cerro de San Juan es una elevación de l.359 m. aislada por los ríos Razón, Zarranzano y Merdancho. En su ladera Sur, cubierta de encinas, se encuentra Portelrubio (1.074 m.)  Desde su cima se puede contemplar un impresionante paisaje que abarca gran parte de la provincia de Soria incluida la Capital, las ruinas de Numancia, el Valle del Tera y la sierras de Cebollera y pico Moncayo, principales elevaciones del  Sistema Ibérico.

Comenzamos el descenso del Cerro de San Juan, pero esta vez dejaremos las instalaciones de la antena a la derecha, al igual que la caseta, poco a poco va apareciendo un camino de rodadura. Este camino termina en la pista por la que habíamos ascendido al Cerro.

En el kilómetro 22,6 tomaremos el camino que parte a nuestra izquierda, abandonando la pista de subida. Tomaremos pues el camino que desciende por la vertiente norte.
En pleno descenso en el kilómetro  23,8 en una bifurcación tomaremos el ramal de la izquierda, parcialmente cerrado, que entra a una escombrera clausurada. Seguimos nuestro rápido descenso, para de nuevo encontrar otro cruce en el kilómetro 23,7, tomando de nuevo la izquierda. Doscientos metros mas adelante parte un camino a nuestra derecha que no tomaremos. Seguimos por nuestra pista que ya apenas desciende dirección a Matute de la Sierra.

SEXTO TRAMO. MATUTE DE LA SIERRA. KILÓMETRO 25,1: Sin llegar a entrar en la localidad, en un cruce de pistas, tomaremos la izquierda abandonando la localidad, que dejamos a nuestra derecha, y a nuestra izquierda queda la falda del Cerro de San Juan. Continuamos por nuestra pista, donde en el kilómetro 25,6 parte un camino a nuestra izquierda que no tomaremos. En el kilómetro 26,1 llegamos a un cruce, seguiremos de frente. Ascendemos un pequeño tramo de nuestra nueva pista y el kilómetro  26,4, un pequeño camino de rodadura atraviesa nuestra pista que no tomaremos para en 700 metros llegar a Sepulveda de la Sierra.

.

SEPTIMO TRAMO. SEPULVEDA DE LA SIERRA. KILÓMETRO 27,1: Muy cerca queda la Casa Fuerte de San Gregorio, debida a Don Diego de Medrano, durante el reinado de Enrique IV.

Sobre un cruce en la entra del pueblo tomaremos la izquierda. Dejando el pueblo a la izquierda, sin llegar a entrar en la localidad.
De nuevo en otro cruce en el kilómetro 27,4, tomaremos el camino de la izquierda, dejando definitivamente el pueblo a nuestra espalda.
A la izquierda de nuestra pista parte un camino en el kilómetro 27,6, y otro en lado derecho en el kilómetro 27,7. Nuestra pista asciende lentamente, por una pista que torna su color a mas grisáceo, un camino parte de nuestra pista en el kilómetro  28,1 esta vez a la izquierda.
La pista se convierte en un camino de rodadura, por una zona de robles. El camino parece buscar la Carretera Nacional 111, y cuando la encuentra circula paralelo a ella dejándola a la izquierda. En este punto circulamos por una vía pecuaria y más concretamente por la Cañada Real Soriana Oriental (kilómetro 28,7)

Las vías pecuarias son los caminos por los que transitaba el ganado y han tenido durante siglos una importancia fundamental, tanto para  la economía del país como para sus comunicaciones. En el lenguaje actual diríamos que eran las auténticas autopistas de la época. A través de ellas transitaba el ganado y también las costumbres y el conocimiento,  prácticamente por  toda la península.

Según la importancia y el ancho de las vías se clasifican en cañadas, cordeles y veredas.

Las veredas ponían en comunicación varias comarcas de una misma provincia y medían algo menos de 21 metros de ancho (25 varas).
Los cordeles comunicaban una provincia con otra vecina y eran ramificaciones de las cañadas. Su ancho era de 37,5 metros (45 varas).

Las cañadas atravesaban varias provincias y tenían un ancho de 72,22 metros (90 varas) y tenían la característica de ser trazados de muy largo recorrido (más de 500 km) y discurrir principalmente en dirección norte–sur con las lógicas limitaciones que impusiera la geografía.  Se denominan Cañadas Reales a aquellas cañadas castellanas de uso tradicional, reguladas por edicto real de Alfonso X el Sabio en 1273. Si bien los caminos trazados por las cañadas luego conocidas como reales, eran recorridos usados desde antiguo por el pastoreo trashumante. El decreto de Alfonso X perseguía la regulación, ordenación y protección de ciertos caminos que por su importancia, uso o ubicación merecían ser preservados de posibles violaciones. Así, junto con la creación del Concejo de la Mesta, quedaron definidas las cañadas reales. Con la regulación real, quedaba asimismo prohibido el recorte que realizaban comúnmente los propietarios de fincas colindantes mediante el movimiento de mojones.

Desde 2007, están incluidas en la lista indicativa de la Unesco, es decir la etapa preliminar a cualquier futura candidatura a Patrimonio de la Humanidad, como: Cañadas reales (vías pecuarias de la Meseta).

La Cañada Real Soriana Oriental es una de las Cañadas de la Mesta, de unos 800 km de longitud que parte de la provincia de Soria y llega a la de Sevilla. La Cañada que nos proponemos analizar corresponde a la descripción de un documento del año 1857, que obra en el Archivo y Secretaría de la Asociación General de Ganaderos, y al reconocimiento practicado por el Visitador don Celestino del Río, en los años 1852 y 1853. Esta Cañada principal – dice el citado documento- viene de la provincia de Logroño y pueblos de la sierra de Cameros, a la altura de Monte Real, término de Munilla, confinando con término de Yanguas

La Cañada viene junto al Río Zarranzano, junto a lo que fue Venta de Zarranzano. Todavía el ganado trashumante que hace la Cañada hasta Soria se detiene a descansar y pasar la noche, muy próximo a la extinguida Venta que se encuentra un viejo castro celtibérico.

Nuestro camino se une a este, y remonta una pequeña cuesta, parece apartarse de la carretera, en el kilómetro 29,4. El camino que llevábamos se une a otro que viene de la derecha, y que vuelve a circular paralelo a la carretera. A nuestro camino, se le cruzan otros que vienen del pinar que no tomaremos siguiendo de frente, kilómetros 30,2 y 31,1, siempre con el pinar a nuestra izquierda y la carretera a nuestra izquierda.

La Cañada entra en los Llanos de Chavaler, donde aparece intacta su anchura de 90 varas, dejando a  nuestra izquierda un pinar y a la derecha la consabida carretera.

En el kilómetro 33,2, en una bifurcación tomaremos la izquierda en el borde del pinar que termina, para en el kilómetro 33,9, llegar a una carretera que cruzaremos. Nos servirán de guía los postes eléctricos que deberemos y deberemos segur la dirección que llevan.

Tomaremos de frente las bifurcaciones en nuestro camino en los kilómetros 34,4  35,0 y 35,4. Poco a poco nuestro camino se va encajonando entre la carretera a nuestra derecha y una linea de chopos conviertiendose en senda.

En el kilómetro 35,8, la senda finaliza en un ramal abandonado de la antigua carretera, sobre un puente de piedra, tomamos el un antiguo ramal de la antigua carretera, que tomaremos a la izquierda.

La Cañada bordea el Cerro Castillejo, donde Escipión levantó su campamento durante el asedio a la ciudad de Numancia, en el mismo lugar donde también lo tuvieron Marcelo y Pompeyo.

Por el tramo de carretera abandonada, llegaremos la carretera de acceso a la localidad de Garray (kilómetro 37,0) Para llegar a esta localidad, en apenas s 400 metros.

OCTAVO TRAMO. GARRAY. KILÓMETRO 37,8: Garray -topónimo según R. Pidal vasco-ibérico con significación de «el quemado»- (Garrahe antiqua civitate deserta…, según consta en la documentación de 1016 para delimitar los reinos de Castilla y Navarra).

Atravesamos la localidad dirección a Soria, para pasar su espléndido puente medieval, que sirve de abrevadero a los rebaños de merinas. Próxima a Numancia, la Cañada sigue el camino romano de Numancia a Ocilis, para ello nos desviaremos nada mas pasar el puente a la izquierda, por un abandonado ramal de la carretera, kilómetro 39,2. Utilizaremos el GR-14 «Sendas del Duero» para este último tramo. Tomando una pista de tierra a la izquierda en el kilómetro 38,9, según las marcas del G.R. Pasamos por las traseras de una finca ecuestre donde parte un camino a nuestra izquierda, que no tomaremos (kilómetro 39,9). Mas adelante ignoremos la senda, que según nos indica un cartel, se dirige al Duero (kilómetro 40,6).Cruzaremos la carretera que lleva a la finca «El Arenalejo». Realizaremos una subida, donde se pueden observar las cintas pétreas de la calzada, faldeada por robles. Más adelante, por Malaquebrada o Valdecureña, de nuevo otro ascenso.

Coronado el alto, volveremos a descender, para atravesar por un túnel la Variante Norte Soria. En este punto  cruzaremos la carretera Soria-Logroño por una pasarela de madera, tomando un carril bici a la derecha dirección a Soria. (kilómetro 43,3)

En el cruce de la carretera de Logroño y Calle Las Casas, el carril bici finaliza, (kilómetro 43,9), tomaremos la Calle Las Casas a la izquierda, para luego tomar la primera calle a la derecha, Calle del Carril, para dejar a la derecha la el Hospital de Santa Bárbara, finalizada esta, tomaremos la Calle del Cabildo de los Heros, dejando un Supermercado también a la derecha, para llegar a nuestro punto de partida después de 44,9 kilómetros.

Última actualización de la ruta 21-marzo-16